Una colección cápsula que nace de una pasión y una necesidad
Me encantan los textiles y el desafío de mezclar unos con otros. Diferentes estilos, técnicas y texturas con diferentes propósitos pero que sin embargo juntos, crean un lenguaje sugerente.
Una mesa única creada de manera completamente artesanal donde artesanos de la tapicería bordan a mano con lana recreando la piel de un felino con un gran detalle y calidad. El lenguaje salvaje conjuga con una pasamanería con motivos greco-romanos, un lino color natural con una trama gruesa y un terciopelo en una gama de colores empolvados pero con carácter.
El resultado, una mesa de centro que puede ser el punto de partida en la decoración de cualquier salón.
Siempre me resulta difícil encontrar mesas de centro grandes que no resulten pesadas y que sean cómodas al mismo tiempo. Las formas curvas de este otomán y sus diferentes texturas aportan movimiento al conjunto así como personalidad al espacio.